[...] Nacho nos ha abandonado esta semana para ir a su retiro espiritual y laboral a un lugar perdido llamado Santa María de Chiquimula. Al principio no le apetecía ir, pero hemos hablado con él y está en su salsa. Antes de irse nos explicó que había vivido una pelea entre microbuses. En las paradas intentaban adelantarse, con lo que hacían subir a la gente sin dejar bajar a los que querían bajar del bus... Nacho tuvo que saltar con el bus en marcha y luego a pie adelantó a los 3 microbuses envueltos en la batalla, y tanto él como el conductor y el chillón del bus en el que había ido rieron al cruzarse las miradas porque todos sabían que aquello no tenía ningún sentido... Les dejo una foto de los microbuses de Xela.
Nacho se ha perdido un gran momento: que el Barça gane la supercopa cuando yo estaba en la oficina acompañada de dos madridistas e invitarles a crepas para consolarlas... Cuando fui a buscarlas me encontré a uno de los "creperos" con la camiseta del Barça. No pude evitar sonreír y contarle el motivo de los crêpes. El otro "crepero" me dijo: "Yo soy del Real, ¿a mí no me invita?". "No, señor, se puede hacer la crepa usted mismo. ¡Pero le acompaño en el sentimiento!" La verdad es que eran muy majos y me tuvieron un buen rato esperando y charlando, tanto que mis dos merengonas preferidas se preocuparon por si me había perdido celebrando la victoria y Jair vino a buscarme. Cuando vio al chico con la camiseta del Barça lo entendió todo. Suerte que ella no es tan forofa como yo, porque sino ¡tendríamos un disgusto!
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